Adiós

Es difícil hacer una carta despidiéndome, ¿saben? Es difícil saber que nunca más iré al colegio de mierda en el cual me matricularon toda mi vida. En donde me sentía completamente sola. Si, es cierto, tenía "amigas" pero todas eran unas falsas, todas llegaron a fallarme. También el colegio era el lugar en donde todos los putos días me encerraba en el baño y comenzaba a llorar por la impotencia de no poder ser como quiero ser, por no ser como todos, por tener que lidiar siempre con burlas, faltas de respeto, inseguridades, etc.

Saber que ya no volveré a ver a mi familia retuerce mi cabeza una y otra vez, supongo que es el sentimiento de culpabilidad previo al suicidio. A ellos los amo, siempre lo hice pero claro, nunca fueron los padres perfectos y jamás lo serán. No quiero echarles la culpa de mi inesperada despedida, porque no la tienen. El único error que cometieron conmigo fue que nunca se dieron cuenta que tenia muchas cosas dentro de mi que no encajaban.

Tal vez ahora no importa, tal vez debí haber pedido ayuda al psicólogo del colegio, a alguna de mis falsas amigas, quizás. Pero, ¿acaso me hubieran apoyado? No lo creo. Siempre quisieron que sea perfecta, que sea una "niña de casa", que me vista bien, que no me junte con tal y con tal, etc. Pero yo no quería ser perfecta, sólo quería ser una adolescente normal, con amigos, yendo a fiestas todos los viernes y sábados, emborrachándome, fumándome un porro, cómo las demás personas de mi salón o de mi entorno. Es muy probable que estén pensando cómo pude querer eso, pero es así, odiaba ser la "rara" de mi promoción, el no tener amigos, tener miedo de todos/as y todo.
A él, dueño de más de siete años de mi vida, el que me quitó las sonrisas más grandes de mi vida, el que me hizo llorar por primera vez por un hombre. A él le dedico este suicidio, esta tristeza que siento en mi corazón, te la dedico solamente a ti porque tú eres el 90% de todo esto que se desvanecerá con el tiempo.